El trauma, en todos los niveles, puede tener un serio impacto en nuestras vidas, incluso si no nos damos cuenta de inmediato. A veces incluso puede ser difícil de reconocer, pues no todos los signos son claros y alarmantes.
Si bien no todos los que son testigos o forman parte de un evento traumático terminan con el Trastorno de Estrés Postraumatico (TEPT), aún existe la posibilidad, según Neurotypical.
Según la OMS, aproximadamente el 3.6% de la población mundial ha sufrido de este trastorno. Algunos presentamos señales más tradicionales como: Depresión, tristeza y dudas existenciales. Pero hay otros que se aíslan de todo, tienen flashbacks del pasado y hasta terminan con tendencias suicidas.
Sin embargo, las señales de TEPT por culpa de una relación pasada no son fáciles de identificar… especialmente porque pocos los conocen.
Te encuentras en un círculo de repetición
Aunque posiblemente no lo veas al principio, la repetición es una señal grande e inesperada de TEPT, según YourTango. Te encontrarás rápidamente en otra relación tóxica, sintiendo que mereces un mal trato (incorrecto) por culpa de tu relación pasada y traumática.
Incluso no tiene que ser una relación amorosa. Es posible que busques amigos o familiares que nunca te han tratado bien.
Todo lo sacas de proporción
El trauma puede volvernos hipercríticos sobre el comportamiento de otra persona. La sobrerreacción a cosas menores, puede ser causada por un trauma pasado que creó ansiedad, inseguridad, inmadurez y una tendencia a intimidar o ser intimidado.
Incluso si las cicatrices no son visibles, están ahí y juegan un papel muy importante en nuestra forma de actuar y reaccionar. Es como si estuvieras constantemente a la defensiva. Así que cualquier cosita es «la gota que derramó el vaso.»
Te vuelves sobreprotectora (de ti misma)
Cuando te han lastimado tan feo, que se califica como trauma, es normal que quieras encerrarte en un caparazón físico y emocional, según Bustle. Y no solamente lo haces por miedo, sino que también se vuelve un autosacrificio.
Esto quiere decir que no le cuentas a tu nueva pareja lo que necesitas y le permites tomar todas las decisiones en la relación, simplemente porque es más fácil hacerlo y porque no quieres que te lastimen de nuevo.
Te mantienes entumecida
Cuando inicias una nueva relación, no debes sólo querer sentir ciertas cosas, sino que no puedes evitar sentirlas. Pero si estás experimentando TEPT por una relación pasada, es posible que ni siquiera te permitas sentir nada en lo absoluto.
No permitirte sentir los sentimientos negativos o positivos en una relación es una señal importante. Es como si pensaras que no sentir nada es mejor que estar abierto al abuso potencial que has sentido al pasado.
Sobreactivas tus sentidos
Piensas y sientes demasiado; estás a la defensiva, temiendo que todo lo que haces o dices es incorrecto. Sin embargo, nunca deberías sentir que estás a punto de caer de un precipicio en una relación.
El TEPT es tratable, pero primero debe ser reconocido. También es importante que te des cuenta que no todas las relaciones, ni las personas son iguales. Sólo porque tuviste una mala relación con una cucaracha, no quiere decir que estás destinada al fracaso amoroso.
Es saludable y natural protegerse de futuras experiencias traumáticas. Sin embargo, cuando se interpone en el camino de futuras relaciones saludables, es importante controlar y enfrentar el miedo.
Fuente: lacronica.com